En la vida todo pasa, el que viene se va y el que no ha venido no vendrá. Todo perfecto y maravilloso y al abrir los ojos toda esa puta felicidad se te escurre entre los dedos. Todo eso pasa factura y olvidar no es nada fácil. No aferrarse a nadie nunca sería una gran rutina.
Me río yo de vuestros siempres
Al fin y al cabo el único siempre que vale de verdad es el que te une a esas personitas que te hacen verlo todo mejor, de esas por las que morirías si no están, de las que necesitas más que a tu propio ser.
¡Brindemos por la amistad! y por las personas que a pesar de todo nunca se irán.
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